Si vives con un gato, ya te habrás hecho a la idea de que es tu amo y señor y no puedes hacer nada contra eso.
Sin embargo, eso no es excusa para que no pare de morderte y cazarte brazos y piernas y que toda tu agresividad la desfogue contigo u otro miembro de tu familia. De hecho, hay familias que terminan teniéndole miedo a su gato por este motivo.
En este post te cuento:
¿Por qué tu gato es agresivo contigo?
Pues la verdad es que hay varias causas de ello. En este post te voy a hablar de tres de ellas en concreto: la depredación, la agresividad por juego, y por el estrés (en muchos casos relacionada con agresividad redirigida)
Agresividad por Juego
Está muy relacionado con lo que te conté en el anterior post de por qué te suele morder tu gato, es algo bastante común y por eso te recomiendo que te pases a echarle un vistazo después.
Para este tipo de casos, siempre es bueno uses juguetes adecuados con tu gato. Que pueda cazar, capturar y morder… así el ciclo de acechar y atacar se completa y el gato no se frustra buscando otros objetivos, como tus manos. Puedes ayudar a que sea más satisfactorio si de vez en cuando le das algún premio mientras juega (de vez en cuando, que si no engordará)
Recuerda que lo mejor es que tus manos estén siempre lejos así no va a poder redirigir el ataque hacia ti.
Si te ataca en esos momentos, puedes emitir un quejido para que vea que te está haciendo daño y redirigir el juego hacia otro juguete que tengas cerca.
Además, una vez que te haya soltado, deberías no seguir jugando con él. No recompensar su actitud agresiva le va a enseñar que no debe jugar así contigo. - Twittealo!
Nunca en estos casos le des comida o premios para que te suelte. Eso le va a mandar un mensaje contradictorio, porque él va a pensar que está haciendo algo bueno y será más probable que lo repita.
Agresividad por depredación (depredatoria)
Algo muy clásico es que tu gato se tire a cazar tus piernas y te haga mucho daño. Esto es una actitud de depredación que puede ser muy agresiva. Cuando se da, a vosotros os preocupa mucho porque os ataca cuando menos lo esperáis.
Esto puede deberse a que no tiene muchos estímulos para jugar, o también que ha sido acostumbrados a eso desde pequeño.
Lo puedes atajar, jugando mucho con él. Intenta que siempre tenga algo que hacer en casa, así esos juegos no los va a dirigir contra ti, sino contra sus juguetes. Para ellos, la caza y el acecho son una parte muy importante de su vida.
A veces, si se siente muy solo y se aburre, puede ser una buena opción que tenga algún hermano… así los jugos los hará con él y entre los dos se divertirán. Pero antes de decidir adoptar un nuevo gato, hay que pensárselo muy bien, como digo en este vídeo del canal secundario de YouTube. Si finalmente te decantas por adoptar otro gato, debes asegurarte de hacerlo bien para presentar dos gatos como te conté aquí.
Agresividad por estrés y agresividad redirigida
En este caso, el estrés puede aparecer por muchas causas: por miedo, por gente a la que no esté acostumbrado, ruidos… y lo sueles reconocer porque hay un causa que lo desencadena. Esta causa es más o menos evidente si piensas en ello, pudiendo darte cuenta de qué se trata (que haya venido gente nueva a vivir a casa, un nuevo hermano felino…).
A propósito de esto, hay un tipo muy especial que se llama agresividad redirigida.
La agresividad redirigida se da hacia la familia del gato cuando hay algo que lo estresa y él no pude volcar ese miedo estrés sobre la causa. Por eso ataca a la familia. - Twittealo!Por ejemplo un ruido fuerte o un gato que se pasea por delante de la ventana con el que tu gato no se lleva bien.
En estos casos, como el problema no está accesible al gato, acaba pagando los platos rotos el primero que pase (o sea tú): tu gato como una furia se lanza a lo que pille y muerde como si no hubiera un mañana.
Además, a veces esto termina trayendo un problema de territorialidad: aquí, el gato estresado no deja que nada ni nadie se acerque sin que él le ataque. Esta es una situación muy grave, porque complica mucho poder convivir con él.
Evidentemente, para evitar este tipo de agresividad, deberás eliminar la causa que le está provocando estrés. A veces, si la causa es muy repetid (yo que sé, que pasa por la calle el camión del butanero, o vuestro vecino toca la trompeta y con el ruido se estresa), puedes intentar desesibilizarlo.
¿Que cómo es eso? Pues puedes presentarle el sonido de una manera controlada, en un volumen más bajo en inicio… en cualquier momento, sin que sea muy estridente. Puedes grabarlo con el móvil, y poco a poco (al cabo de los días) ir elevando progresivamente el volumen, para que él vea que no pasa nada cuando suena ese «sonido del demonio».
Como ves hay muchas causas diferentes de agresividad en gatos y cada una tiene posibles formas de afrontarla. Por eso, si ves que lo intentas todo y no consigues reconducirlo, antes de tomar una decisión desesperada, acude a un veterinario etólogo, que son los veterinarios que estudian el comportamiento animal. Ellos pueden ayudarte a que la situación mejore muchísimo y a que tu gato vuelva a ser amigable.
¡Ah! y nunca reprendas o regañes a tu gato fuertemente. Eso solo le asustará y podrá empeorar las cosas.
Te dejo aquí un vídeo del canal principal de YouTube donde te hablo de esto y te doy algunos tips más.
Esperamos que te resulte útil y que sigáis apoyándonos como hasta ahora para que os sigamos ofreciendo contenido interesante sobre el cuidado de los animales de compañía. Agradecemos que nos dejes un comentario para hacernos saber qué te ha parecido este post y qué tipo de contenido te gustaría ver en un futuro en este blog y del canal de YouTube.