Presentar dos gatos puede ser una misión imposible si no se sabe cómo hacerlo. La verdad es que es una de las clásicas preguntas que hacéis en la consulta, porque muchos de vosotros queréis darle a vuestros pequeños la mejor compañía para que tengan una vida feliz en casa.
En este post te cuento:
Tu gato es el rey de tu casa…
Como te he dicho en más de una ocasión, tu gato es el rey de tu casa y eso es una parte fundamental de su forma de ser. Por este motivo, no suelen llevar muy bien que alguien extraño venga a casa o que introduzcas en su hogar a otro gato con el que vaya a tener que compartir su espacio.
Esto no lo hacen lo gatos porque sean raros y punto. Ellos tienen un carácter diferente al de los perros y esto hace a los gatos tener grupos sociales menos estables, donde cada animal mantiene un territorio más o menos amplio. Por supuesto no todos los los gatos son iguales, pero tienes que estar preparado o preparada para el momento en que le presentes a su nuevo compañero felino, porque no sabemos cómo reaccionará.
¿Qué pasos debes seguir?
Lo primero es, que como siempre te digo, antes de adoptar un nuevo animal reflexiones mucho en si puedes mantenerlo con todo lo que supone y si tu casa es suficiente para más de una mascota. Esto es
Dentro de estas consideraciones que tienes que hacer, también deberás evitar riesgos innecesarios, sabiendo que los animales no poseen alguna enfermedad que pueda contagiarse al otro (¿lo recuerdas? ya te lo conté cuando te hablé de la leucemia, pero hay otras como la inmunodeficiencia o el calicivirus.)
Ten en cuenta que el proceso lo vamos a llevar a cabo de una manera secuencial y que al principio tendremos que ser muy conscientes de los pasos que tendremos que ir dando para no precipitarnos y hacer que la experiencia no sea buena para ninguno de ellos.
1.-Prepara el momento de presentar a los dos gatos
Habilita una habitación específica para el nuevo gato. Tiene que ser para el nuevo gato porque el anterior está acostumbrado de disponer de toda la casa para él solo y se estresaría al verse encerrado.
Esa habitación le valdrá al nuevo gato, para acostumbrarse a su nuevo hogar, olores, movimientos y ruidos. En ella deberás disponer todo lo necesario para que desarrolle su vida (comedero, bebedero, cama y arenero, además de algún juguete).
Tras los dos o tres primeros días deberás empezar a intercambiar objetos entre gatos, de manera que los felinos vayan percibiendo las feromonas del otro.
Puedes usar mantas que hayan usado, o sí también puedes intercambiar bandejas de arena (siempre después de haber desparasitado ambos gatos). Además, si quieres un consejo (aunque suene un poco raro), puedes intercambiar los areneros después de que ellos los hayan usado, eso puede ayudar a que se reconozcan mejor.
Esta etapa va a durar unas semanas (normalmente entre una y dos), en ella vas a conseguir que ambos gatos se acostumbren el uno al otro. Como siempre te digo, cada gato es un mundo y puede ser que te encuentres que en tu caso estos tiempos se acorte.
2.- La primera vez que se vean
Llegados a este punto puedes pasar a la primera presentación.
Puedes recurrir a una breve presentación en transportín, es decir, dejando al nuevo dentro del transportín y permitiendo que el gato que más tiempo lleve en tu casa lo olisquee.
Si los presentas sin transportín debes recurrir a una habitación amplia, donde no tengan limitada la huida si se ven amenazados el uno por el otro. NUNCA lo hagas con uno de los dos gatos sujeto en tus brazos. Puede ser que esta situación les estrese y quiera escapar llegando a ponerse agresivo si no puede hacerlo.
Para esos momentos, y por lo que pueda pasar, puedes tener a mano un spray de agua, de esta manera podrás terminar con una pelea que se pueda producir.
Puedes ayudarles a congeniar mejor si juegas con ellos en las primeras veces que se presenten. El juego puede distender la situación y ayudarles a perder la timidez. Además el uso de las famosas feromonas sintéticas felinas pueden ayudarte en esos momentos, ya que harán que la situación esté en general más calmada.
En estos días de presentación, no riñas o castigues a ninguno de los dos, esto lo único que conseguirá será aumentar el nivel de estrés y hacer que la socialización se dificulte. Además, haz que los años cuenten, y esos días estate más pendiente de tu antiguo gato, quizás haciéndole más mimos de la cuenta (si le gustan), jugando más con él o recompensando con un poco más de comida blanda.
Si ha ido todo bien, yo te recomiendo que vuelvas a meter al nuevo gato en su cuarto tras este primer encuentro, permitiendo un segundo bien más tarde, bien al día siguiente.
Tras unos tres o cinco días presentándolos, llegará el momento en que los podrás dejar fuera.
3.- La convivencia. La diferencia la marcarán los primeros días.
Este momento es muy importante; en estos primeros días de convivencia, debes asegurarte de que no haya competencia por los recursos (mantén sus platos de comida separados y varios areneros por la casa) además te recomiendo que los vayas observando para poder comprender si la cosa se va desarrollando con normalidad.
Si ves que tu gato come sin estar sentado podría indicar que se encuentra nervioso porque su nuevo compañero le vaya a quitar su comida, por lo que deberás buscar dos lugares separados para darles de comer o incluso mantenerlo en habitaciones separadas en estos momentos.
Si sigues estos pasos es muy posible que consigas que la relación entre ambos empiece bien [y ya sabes lo que dicen, lo que bien empieza, bien acaba]. Lo más importante es que no te puedan los nervios y vayas identificando correctamente cuándo los gatos están preparados para pasar al siguiente paso.
4.- Bonus track: presentar dos gatos mayores
Lo importante es la personalidad del propio gato y, sobre todo la edad. Los gatos más mayores (más de 7 años) no suelen tener buenas relaciones con gatos mucho más jóvenes, sobre todo si todo el interés del joven es jugar con el mayor. Así que tenlo en cuenta, la edad en estos casos importa.
Si hay mucha diferencia de edad, es fundamental que el resto de los aspectos que te he comentado el post sean adecuados. Por ello para estos casos, lo más importante es que no exista competencia por los recursos y que el gato pequeño no usurpe las zonas del mayor o le robe su comida.
Si es el caso y ves que hay fricciones entre ellos, no escatimes en el uso de las feromonas sintéticas felinas, eso hará que tu casa esté más relajada.
Espero que con este post se hayan aclarado tus ideas. Si quieres ver cómo las ponemos en práctica, no te puedes perder la presentación real de Yaki y Dana en el canal:
