Muchas veces os hablo de enfermedades que sufren los animales que tienen también su equivalente en el ser humano.
El post de hoy trata sobre las patologías de la próstata en los animales, más concretamente en los perros.
En este post te cuento:
¿Qué es la próstata?
La próstata es un órgano de tipo glandular que se encuentra en la zona de la uretra, que es el conducto que conecta la vejiga con el exterior y por donde se excreta la orina y otras sustancias.
Su misión es la de producir parte del semen que nutre a los espermatozoides y los protege en el momento en el que éstos son expulsados del organismo.
Su maduración se produce a gracias a la acción de las hormonas sexuales masculinas, en cuya ausencia se da una disminución sustancial de su tamaño y desaparición de su función.
¿Qué patologías puede sufrir?
En numerosas ocasiones la próstata sufre alteraciones, sobre todo en animales adultos y ancianos. La más comunes son:
- Aumento de tamaño (Hiperplasia Prostática Benigna, HPB): es un aumento del tamaño de la próstata. Su alteración es muy frecuente en perros ancianos y se aprecia por el propietario porque su mascota orina poca cantidad en muchas veces, a veces de color rojizo. Las heces pueden ser también pequeñas y aplanadas.
- Inflamación (Prostatitis): Es la inflamación de la próstata, bien sea por infecciones o no. Las próstatas grandes (con HPB) suelen ser más fácilmente afectadas. En este caso a los signos anteriores hay que sumar fiebre, malestar y dolor al caminar o al orinar. Muchas veces acudís a la consulta porque vuestro perro se mueve menos o es incapaz de levantarse, esto lo produce el dolor)
- Cáncer (Tumores prostáticos): Es quizás la enfermedad más agresiva ya que pueden producirse alteraciones graves al extenderse el tumor hacia otras regiones del organismo. Los signos clínicos son variados y pueden incluir todos los que ya se han descrito.
En algunas ocasiones pueden aparecer quistes prostáticos que constituyen una acumulación de líquido en la zona, estando el riesgo en que se rompan y acaben produciendo una peritonitis (una enfermedad grave y con alta mortalidad).
¿Qué puedes hacer tú?
Como siempre, la herramienta que tenemos nosotros es la prevención; Hacer controles periódicos a nuestros perros sobre todo cuando ya tienen una determinada edad, aunque la esterilización preventiva (castración) de tu mascota puede ser de utilidad.
Como te he apuntado, para que la próstata funcione tiene que estar influida por las hormonas sexuales, por lo que si las eliminamos, estas alteraciones no se producirán (es similar a las alteraciones que pueden sufrir las hembras, de las que ya te he hablado en este post).
Además, castrando a nuestros animales machos vamos a evitar más problemas como:
- Tumores testiculares: La esterilización del macho impide el desarrollo de tumores en los testículos. En el caso de los machos de nuestras mascotas no realizamos vasectomías sino que eliminamos totalmente sus gónadas, por lo que eliminamos la posibilidad de producción de tumores en estas regiones.
- Desarrollo de actitudes de celo: Como ya os he comentado, el celo conlleva en nuestras mascotas una situación estresante para su organismo, ya que durante el período en que dura la mayor preocupación de nuestras mascotas es esa, aparearse. Eliminando el celo eliminamos la necesidad de tu mascota de aparearse y con ello eliminamos el estrés que en ellos produce. Además pueden verse reducidos algunos problemas comportamentales como la territorialidad, aunque en este caso esta no es la causa de que decidamos esterilizarlos ya que los problemas de comportamiento han de abordarse desde la educación.
- Cría de camadas indeseadas: hemos de ser responsables y no continuar criando animales no deseados, que invaden nuestras ciudad y provocan un verdadero problema de salud pública. Si compartimos este mensaje evitaremos que sigan naciendo animales que pasan a vivir en las calles en malas condiciones.
¿Sabías que los perros podían padecer de la próstata? ¿A qué esperas para compartirlo? ¡Ah, y esteriliza siempre a tus mascotas!
