Piometra, una infección evitable

 

Cada día, en la consulta, tengo que hablar de la esterilización de las mascotas, la verdad, parece que los veterinarios estamos obsesionados con el tema, pero nada más lejos de la realidad.

El hecho, es que, como seguro te ha dicho tu veterinario, el celo y lo que desencadena en tus mascotas puede traer algunas consecuencias.

Hoy te voy a contar una de ellas, la cual puede llegar a ser muy peligrosa para tus mascotas y debes de vigilar si aún no están esterilizadas. Se trata de la piometra que es fundamentalmente una acumulación de pus en su útero o matriz, en resumidas cuentas: una infección.

La piometra es una urgencia veterinaria de primer orden. - Twittealo!  si aún no conoces las implicaciones que puede tener para tu mascota este post es para ti:

 

¿En qué momento se produce la piometra?

Ocurre cuando, tras el celo, el útero (o matriz) se encuentra receptivo al eventual óvulo fecundado, habiéndose creado para ello un ambiente altamente nutritivo debido a las secreciones que se producen desde las glándulas que se encuentran en su pared. Por ello, la piometra es una patología que ocurre sólo en hembras que no han sido fecundadas en ese celo.

Si repasamos algo de la anatomía, te puedo contar que el útero se conecta con la vagina mediante el cérvix uterino o cuello del útero que es una «puerta» que se «cierra herméticamente» en todas las fases previas a la ovulación y en otras, incluida la preñez hasta el parto. Conforme se va acercando la fase de ovulación esta puerta se vuelve flexible, se abre, permitiendo de este modo que los espermatozoides alcancen su objetivo, dejando de este

modo, más expuesto el interior de la matriz.

Para que vayas conociendo de lo que te estoy hablando, te diré que Piometra significa literalmente: «Pio-» Pus y «-metra» útero… de modo que lo que nos queda averiguar es

¿Cómo llega ese pus al útero?

Es muy sencillo, aprovechando el momento en el que el cérvix está abierto, las bacterias que se encuentran normalmente en la vagina pueden pasar al otro lado y colonizar el útero, encontrándose en ese momento un lugar idóneo para su crecimiento y dando lugar entonces a la infección, que es de extrema gravedad en las hembras.

¿Cuándo sospechas de una piometra?

 Vas a poder sospechar que algo no a bien si ves en tu pequeña:

  • Depresión: Está apática, no quiere jugar, en definitiva, la notas «rara»
  • Anorexia: no quiere comer alimentos. Prefiere estar tumbada en la camita.
  • Fiebre: puedes nortarla al tacto, aunque siempre hay que medirla con el termómetro.
  • Secreciones vulvares anómalas: Pus en su vulva. La salida de pus por la vulva no se produce en todos los casos, porque en algunas ocasiones se produce lo que se denomina una Piometra cerrada que significa que el cuello del útero se cierra y deja que el pus se acumule en el interior del mismo, por ello tú no lo ves.
  • Diarreas y vómitos.
  • Bebe mucho y orina mucho («Polidipsia y Poliuria«)
  • etc.
Que aparezcan o no estos signos  y la intensidad de ellos no es indicativo cómo de grave sea el estado de tu pequeña.

Los signos los veremos algunos días o hasta dos semanas aproximadamente después del celo y será necesario hacer analíticas de sangre, controlar el funcionamiento del riñón y realizar ecografía abdominal que confirme el diagnóstico.

 ¿Cómo debes actuar?

Para eliminarla del organismo, el tratamiento de elección es quirúrgico, es decir, pasar por cirugía: la ovariohisterectomía es la manera que los veterinarios llamamos a la castración o esterilización, que supone la eliminación de ambos ovarios y toda la matriz, impidiendo de este modo todas las consecuencias negativas de la enfermedad.
Si la perrita está enferma, la intervención se ha de realizar de urgencia. Esto es así que la patología es tiene varios riesgos:

  • El riesgo que el útero lleno de contenido purulento se rompa dejando ese contenido en el abdomen (creándose una peritonitis).
  • Y que debido a la presencia esas bacterias el sistema inmunológico reacciona provocando unas sustancias llamadas inmunocomplejos que pueden provocar una problemas en el riñon, como una insuficiencia renal irreversible.

Las dos circunstancias pueden llevar a un riesgo de muerte. Por esto mis consejos son:

¿Cómo debes actuar frente a la piometra?

1.- Si aproximadamente 30-60 días después del celo ves a tu pequeña muy apática, con diarreas, vómitos, o algunos de los signos que te he comentado anteriormente, debes acudir a tu veterinario tan pronto como te sea posible.

2.- Si además de esto, detectas que por la vulva emerge pus, deberías de acudir urgentemente a la consulta de tu veterinario o un servicio de urgencias.

3.- Si no has esterilizado a tu mascota, hazlo cuanto antes ya que nos evitaremos diferentes situaciones de riesgo para la vida de tu mascota como la piometra o los tumores de mama.

4.- Esteriliza a tus mascotas cuanto antes, no esperes a pasar el primer celo, no es necesario, basta con que haya alcanzado un estado de madurez. Tampoco es cierta la creencia que han de ser madres al menos una vez, eso no protege ni de tumores ni de la piometra. Está demostrado científicamente.

Sí, es verdad, todo acaba en cirugía, pero es preferible realizar una cirugía de un animal sano y estable que de otro donde ya se está produciendo enfermedad. ¿no crees?

Espero que este post pueda ayudarte a saber qué le puede estar ocurriendo a tu pequeña. Si es así, compártelo con tus amigos y familiares, de este modo también podrás ayudarlos a ellos.

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4 comentarios

  1. Hola Carlos,

    muchas gracias por la información tan interesante. Sé lo que es una piometra, pero me llamó la atención el tag de «enfermedad renal»…

    Te comento mi experiencia con Lorenza, la gata persa que rescaté casi moribunda por otro problema (www.mimiga.es/es/blog-gatuno/san-lorenza/). Cuando finalmente estaba mejor entró en celo (tampoco la habían castrado) y desarrollo una piometra que había que operar de urgencia.
    Ella también tiene PKD, pero al hacerle eco se detectó que uno de los riñones está muy atrofiado… ¿se puede deber eso a una exposición a los inmunocomplejos?
    Gracias.

    • ¡Hola!
      Parece poco probable, ya que la existencia de PKD lo explica. No es descartable, pero si existe otra posible causa no podemos obviarla.
      Gracias por el comentario y recuerda cuidar su riñón como merece. 🙂

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