Aproximarme al tema de este post ha sido difícil, ya que he querido apartar de él toda la mitología que rodea a la displasia de cadera. Hay muchos lugares en Internet donde prometen una cura para la enfermedad, posiblemente movidos por la desesperación de las familias de animales con displasia que buscan una solución al dolor que sufre su compañero canino.
En el artículo de hoy, te voy a hablar de la enfermedad, de por qué se produce y qué podemos hacer para ayudar a nuestro perro si la padece. De paso contestaremos a la eterna pregunta ¿Tiene cura la displasia de cadera? - Twittealo!
En este post te cuento:
Displasia: Empezamos por el principio
Cuando en medicina decimos que algo padece displasia es que no se ha formado correctamente. Por esto, la displasia de cadera será una enfermedad que consiste en una malformación de la articulación de la cadera - Twittealo! . Esta articulación es de suma importancia porque tiene mucho movimiento y sustenta las patas traseras de tu mascota.
La displasia, una enfermedad genética pero…
Es una enfermedad en la que influyen muchos factores pero que tiene base genética. Es decir, hay determinadas razas de perros (grandes y gigantes como Labrador y Golden Retriever, Mastín, Pastor Alemán, Rottweiler, Dogo de Burdeos…) que la padecen porque en su código genético existe un gen que les hace ser más propensos a sufrirla. Sin embargo es también muy importante que se den factores que llamamos ambientales sin los cuales no se produciría o será de menor grado.
Si un animal padece displasia de cadera los primeros signos suelen aparecer con 5 ó 6 meses de edad, antes de esto el cachorro puede haber tenido una vida completamente normal y, puede ser que una vez complete su crecimiento, los signos se mitiguen aunque el problema de la cadera permanezca. Esto hará que pueda resurgir con más fuerza en el futuro. Y esto es así porque la mayoría de animales con displasia de cadera terminan desarrollando artrosis - Twittealo! motivada ésta por el funcionamiento inadecuado de la articulación, por lo que en su etapa madura el problema de la displasia será muy importante.
¿Cómo sé si mi perro padece displasia?
Si un animal padece displasia lo que vas a poder observar es:
- Dolor al caminar o hacer determinados movimientos
- Cojera en frío. Cojea más al empezar a andar.
- Dificultad para levantarse o no querer caminar largas distancias.
- Rigidez al caminar.
- En cachorros puedes ver cambios en su comportamiento. Pasan de ser juguetones a rehuir del juego.
- Disminución de masa muscular en las patas traseras.
- Problemas al subir a alturas: escaleras, coche, sofá…
Antes de seguir, te tengo que recordar que la displasia de cadera es una enfermedad que debe diagnosticar tu veterinario y que su diagnóstico se basa siempre en la realización de radiografías de las caderas de tu perro, por lo que en ese momento él te comentará cuál puede ser la solución más indicada para ese caso.
Pero puedes prevenir la displasia de cadera de este modo:
Como te hemos dicho la enfermedad es genética pero como en todas, el ambiente tiene una importancia bastante grande para que llegue o no a desarrollarse. Si la quieres prevenir:
- Evita ejercicios de alto impacto en los cachorros. Haz que corran y que jueguen pero no hasta la extenuación. Si pueden nadar, mejor que mejor…
- Haz que el cachorro se alimente de forma correcta y que no tenga deficiencia de nutrientes. Sobrealimentar a los perros jóvenes o darle mucha cantidad de proteína puede estar detrás de la aparición del problema. Es fundamental un equilibrio de calcio, fósforo, magnesio y vitamina D en el cuerpo para el buen desarrollo de los huesos
- Evita el sobrepeso. Haz que las caderas no tengan que soportar una carga excesiva. de esta manera ayudarás a que se formen correctamente.
Si ya convives con un animal que sufre displasia de cadera, puedes mejorar su calidad de vida. Estas medidas van encaminadas a ayudar a que el animal sufra menos dolor:
- Ayúdalo a levantarse, evitarás dolor en este momento.
- Haz ejercicio moderado y nunca de gran impacto, harás que el dolor de la cadera se reduzca.
- Utilizar protectores articulares y otros complementos multivitamínicos y minerales. Son complementos nutricionales que ayudan a que sus articulaciones estén más sanas.
- Permite a tu perro dormir en lugares cálidos y alejados de zonas húmedas, conseguirás que le duela menos la articulación al incorporarse.
- Consulta a tu veterinario sobre ejercicios de fisioterapia y rehabilitación que puedes hacer con tu perro en casa.
Lo más importante es que comprendas que una vez producida la artrosis de la cadera sólo podremos paliar los signos a no ser que se pase por el quirófano - Twittealo! . Las técnicas de cirugía más adecuadas varían en función de grado de artrosis ya producido o del grado de displasia observado y no todas se pueden hacer en todos los casos. Esto es algo que debe valorar el veterinario traumatólogo que examine a tu perro, confía en él.
¿Cuándo actuamos?
Frente a la displasia de cadera podemos actuar de dos maneras:
- Si se detecta temprano (animales de menos de un año de edad) se ha de hacer una cirugía que recomponga la cadera y ayude a que no se desarrolle la artrosis como consecuencia del mal funcionamiento de la articulación.
- Si se detecta tarde (animales con artrosis marcada en la cadera): solo puede actuarse de forma paliativa, bien mediante tratamiento médico que evite el dolor o bien mediante cirugía ortopédica que permita evitar el rozamiento del fémur en la cadera. En este sentido se puede eliminar la cabeza de fémur, permitiendo que el movimiento de la extremidad no sea doloroso o bien se puede colocar una prótesis completa de cadera.
Como verás, no se puede curar la displasia solo con pastillas o masajes porque es una enfermedad que se puede paliar pero no curar a no ser que se realice cirugía de modo temprano. En esto existe un consenso entre los veterinarios ya que el problema de la displasia es la artrosis que se desencadena como consecuencia. La artrosis es una enfermedad degenerativa frente a la que sólo se puede aplicar terapia paliativa que mitigue sus síntomas o cirugía correctora, por ello desconfía de los productos milagro que te prometen curar a tu perro, la mayoría de ellos no lo harán.
Si te ha parecido interesante el artículo, compártelo con tus familiares y amigos. Sobre todo si conviven con perros grandes y, por ello, predispuestos a sufrir displasia de cadera.
