Las glándulas perianales. Una causa para arrastrar el trasero.

Picores anales. Glándulas que pueden ocasionar problemas.

A veces ves que tu perro arrastra «sus posaderas» por el suelo. ¿Tú no te preocupas? - Twittealo!
Puede haber varias implicaciones en este proceso, incluyéndose parásitos (gusanos intestinales) y diferentes aspectos de su higiene, diarreas, tumores, etc..
Hoy te voy a hablar de las Glándulas Perianales. Son glándulas de aspecto sacular que se encuentran junto al ano de nuestras mascotas (perros, gatos, hurones…) y que tienen como principal función el marcaje ya que cada individuo produce un olor diferente, provocado en su mayor parte por las feromonas que su secreción contiene.
Las glándulas perianales se sitúan a las 4 y a las 8 si pensamos en el esfínter anal siguiendo la analogía de un reloj.  Cualquier bulto o anomalía en la zona deber ser cuidadosamente estudiado ya que la obstrucción de sus orificios de salida provocan la imposibilidad de vaciado de las mismas, dando lugar a abscesos en la zona muy dolorosos.
En muchas ocasiones el picor inicial es debido a otra causa primaria, pero el hecho de arrastrar el trasero por el suelo puede ser el origen de la obstrucción de las glándulas.

¿Qué hacemos en casa?

La forma correcta de proceder es palpando en el domicilio en busca de irregularidades, zonas duras, calientes o dolorosas. En función de cómo se encuentre puede ser necesario vaciarla o no o la realización de nuevas pruebas.
He de insistir en que en la mayoría de nuestros perros y gatos no dan ningún tipo de problema, por lo que NO es necesario vaciarlas con regularidad, ya que éstas lo hacen de forma normal en el proceso de deposición de las heces.
Si observas un absceso (una herida dolorosa junto al ano) tendremos que tratarla con alguna urgencia, se ha de comenzar terapia antibiótica para evitar que cierre la parte externa de modo la infección y obstrucción de la glándula permanezcan, haciendo que en un corto período de tiempo el animal recaiga. Además, todo animal con prurito anal ha de ser tratado con antiparasitarios, luchando así contra uno de los posibles orígenes de la patología.
Por ello termino respondiéndote a la pregunta inicial:

Si ves que tu mascota arrastra el trasero debes palpar en busca de anormalidades y acudir al veterinario para que se realice un correcto diagnóstico del problema y se instaure el tratamiento.

Esto es interesante…

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