La salud tras la madurez de mi gato.

La salud de nuestras mascotas cambia conforme se produce su madurez. Los gatos experimentan cambios en su comportamiento, metabolismo, actividad física, etc. que forman parte de un proceso de maduración y envejecimiento normal de su especie.

No has de sentirte frustrado si encuentras que tu gato juega menos que antes, engorda o debuta con una patología nunca antes presentada. Simplemente has de saber cómo actuar, no quedarte de brazos cruzados y poner soluciones cuanto antes.

En este post vamos a tratar los cuidados del gato mayor, ese gato que ha pasado ya el ecuador de su vida y que se encuentra en un momento estupendo para disfrutarla pero que hemos de empezar a mimar un poco más en lo que a su salud se refiere.

Lo primero que voy a hacer es definir gato maduro, senior o geriátrico. Los empezaremos a considerar en el estatus maduro cuando hayan superado los 7 u 8 años de su vida y existen ligeras variaciones en su condición conforme va pasando el tiempo, por lo que tendremos que establecer dos estatus más: el senior será entre los 10-11 años hasta la edad geriátrica, que en los felinos domésticos se establece en animales mayores de 14 años. Estas etapas están establecidas y aceptadas por la mayoría de profesionales de medicina felina y en concreto con por la AAFP.

Como ocurre con los seres humanos, el estado se salud y mental de los animales se comienza a deteriorar de un modo más importante en una determinada edad, por lo que hemos de prestarle un especial interés a cualquier posible cambio que observemos. Yo te recomiendo la elaboración de un diario médico, muy sencillo y que puede ayudarte en cualquier situación en el veterinario, como ya expliqué en anteriores ocasiones en el blog.

Los problemas fundamentales que puedes encontrar con el paso del tiempo en tu gato pueden ser:

Por ello, en todas las mascotas que han sobrepasado una edad, es recomendable pautar visitas rutinarias al veterinario. Estas visitas van a ir encaminadas a encontrar signos y síntomas antes de que pueden convertirse en algo serio y en mejorar y alargar la vida plena del animal, manteniendo su calidad de vida en óptimas condiciones en estos sus años dorados.

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En la mayoría de centros veterinarios existe algún plan para animales maduros y mayores que evitarán que tengas que solicitar tú personalmente las pruebas a realizar. En cualquier caso se debe de realizar siempre:

  • Hematología completa: para determinar las células de su sangre, si existe anemia, signos de enfermedad o incluso tumorales.
  • Bioquímica sanguínea: para poder determinar los parámetros relacionados con el funcionamiento de muchos de sus órganos vitales.
  • Test de leucemia e inmunodeficiencia: aunque hayan sido testados con anterioridad, se recomienda repetirlos con regularidad.
  • Reconocimiento físico completo del paciente: auscultación, palpación abdominal etc. y valoración de presión arterial.
  • Pruebas de imagen como un estudio de ecografía y radiografía.
  • Análisis de orina y heces.
  • valoración de niveles hormonales de T4 (la hormona del tiorides).
Parece un chequeo amplio, pero como te comento, en la mayoría de centros existen packs pensados para poder hacer más asequible esta elección de prevención en salud.

Sobre cada cuanto tiempo se han de realizar estos chequeos, yo te recomiendo que deberían realizarse dos al año, cada 6 meses, sobre todo tras haber superado el estado maduro.
Piensa que, y eso no soy muy amigo de la transformación de edades animales en edades humanas, un gato de 11 años tiene aproximadamente 60 años humanos y que cada año a partir de esta fecha cada año puede traducirse a 4 años humanos. Por ello, si pasamos más de un año sin hacerle ningún control estamos perdiendo muchos años en su desarrollo en los que no hemos controlado qué puede estar ocurriendo.

Espero que el post haya aclarado algunos de los aspectos fundamentales del cuidado del gato maduro a geriátrico y te haya prevenido sobre la importancia de realizar exámenes de salud regularmente.

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